Puede que te suene a cliché hablar de este tema, pero nos parece súper importante saber que piensas o sabes acerca de. Te has preguntado qué significa quererte a ti mismo.
Digamos que pareciera fácil hablar de amor, ahora imaginen que sea de amor propio. Sin duda es una palabra que tendría que ir en todas direcciones, no puedo querer sin quererme y por lo tanto eso debería ayudarme a saber ser responsable de mí mismo; pero es algo que toma tiempo y que debemos aprender a cultivar.
Así que a pesar de que suena tan simple como decidir elegirnos a nosotros mismos, es una batalla grande no ponernos el pie cada que damos dos pasos.
Que importante que te enseñen el valor que tienes, que increíble que nos dijeran que el amor empieza en mi y para mi, eso evitaría poner a alguien más por encima de nosotros porque solemos pensar que es correcto dejarnos en segundo plano y que eso es demostrar amor a los demás y de repente sin darte cuenta vas siendo egoísta contigo.
Y es entonces cuando viene la culpa, pero no la queremos asumir y volteamos a ver quién la tiene, dónde me perdí, por quién llegue a esto, porqué me olvide. Y no es más que culpa nuestra, no fuimos responsables de nuestras acciones, las cuales nos afectaron directamente (yo solo me puse ahí, en el papel de sufrido y de víctima). No podemos culpar a alguien más por el amor que de entrada no me doy yo y pretendo entonces que esa parte se llene con el cariño de alguien más, así no funciona.
Pienso sin duda que todo eso nos lleva a juzgarnos demasiado duro y queremos respuestas inmediatas (nadie puede darme el cariño que no se darme y suelo por eso conformarme con lo poco que me dan) olvidamos aceptar y agradecer lo que sí tenemos (este cuerpo, esta mente, este trabajo, este cabello, estos ojos, estas piernas, por mencionar algunos) ojalá pudiéramos voltear a ver esas pequeñas cosas que son enormes y que nos permiten estar aquí y ahora. Dejemos de alimentar los malos hábitos que nos construyen por error desde pequeños.
No somos perfectos ni deberíamos buscar serlo, más bien creo que hay muchas malas prácticas que nos van dejando al final de la lista, por eso pienso que podemos tratar de probar nuevas formas para regalarnos bienestar de verdad (amor para mí) y volver a encontrarnos, de adentro hacia afuera y de afuera hacia adentro.
Aprendamos a consentirnos todos los días con cosas tan simples como tiempo para mí (un masaje, leer un libro, salir a correr, hablarme bonito, cocinarme, etc) a veces idealizamos de más un concepto y olvidamos comenzar por lo más sencillo que te gustaba muchísimo hacer y que disfrutabas y que de pronto dejaste de hacer para ti.
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